El estilo de vida español, así como el crecimiento empresarial de muchas ciudades de nuestro país, han generado en los últimos años un elevado número de “desplazados premium”, personas que llegan a Madrid, Barcelona, Málaga, Valencia, etc. con excelentes condiciones económicas y altas expectativas en cuanto a su nueva vida.
Estos individuos no solo buscan una vivienda de calidad, sino también un paquete de servicios que les permita instalarse y adaptarse sin complicaciones.